América Latina y el Caribe contabilizaban ayer más de 61,000 contagios de COVID-19, con más de 2,500 fallecidos, según un balance de elaborado con información de las autoridades nacionales y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ayer la región sumaba 2,547 muertos de un total de 61,087 contagios.
Brasil es el país de la región más afectado por la pandemia, con 1,124 fallecidos entre los 20,727 enfermos declarados.
Le siguen Ecuador, con 315 fallecidos de 7,257 contagios contabilizados, México con 273 fallecidos de 4,219 contagios, Perú (181 decesos de 6,848 casos), República Dominicana (135, 2.759) y Colombia (2,709)
El nuevo coronavirus deja ya al menos 112,516 muertos en el mundo desde que apareció en diciembre en China.
Desde el comienzo de la epidemia se han contabilizado más de 1,824,950 casos en 193 países o territorios.
La cifra de casos diagnosticados positivos sólo refleja sin embargo una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar los casos, algunos sólo lo hacen con aquellas personas que son hospitalizadas. Las autoridades consideran que hasta ahora, al menos 375,500 personas se curaron de la enfermedad.
Sin tregua a migrantes
La pandemia también extiende su amenaza a los migrantes latinoamericanos. El brote de coronavirus en distintas prisiones para migrantes en Estados Unidos creció significativamente pasando de 32 casos el miércoles a 61 dos días después, en medio de denuncias de los detenidos de que las condiciones en los centros se deterioran.
Hay 61 casos confirmados de COVID-19 entre las personas en custodia de ICE”, informó el Servicio de Inmigración.
Eileen Blessinger, una abogada especializada en inmigración dijo a la AFP que uno de sus clientes recluidos le indicó que desde el inicio de la epidemia las condiciones en la prisión se han deteriorado.
“Las porciones de comida han disminuido y él dice que no está recibiendo suficiente comida, la gente enferma no está siendo tratada y están cohabitando con los detenidos que están sanos”, relató la abogada sobre un centro de la costa este, que prefirió no nombrar.
La mayoría de los contagiados están en centros cercanos a Nueva York, donde se registra el mayor brote de la infección respiratoria en Estados Unidos.
En el centro de Buffalo, en el estado de Nueva York, se detectaron siete casos.
Otro foco es el de las prisiones en Pensilvania, un estado de la costa este, también cercano a Nueva York. El centro con más casos es el de San Diego, en California, con diez contagiados.También hay casos en Arizona y en Nuevo México.